Lista de contenido:

  1. Desayuno para el colegio: rápido pero nutritivo
  2. La comida como fuente de energía
  3. ¿Cómo elegir el recipiente o la fiambrera adecuados?
  4. ¿Cómo preparar la comida para que el niño se la quiera tomar?

Preparar el desayuno y el almuerzo para que el niño se los lleve al cole todos los días no tiene por qué ser un reto si lo haces bien. Las comidas bien balanceadas ayudan al niño a aprender mejor, concentrarse y tener energía a lo largo de todo el día. Por eso, proponemos algunas recetas de desayunos y almuerzos nutritivos que pueden prepararse incluso por la mañana, antes de salir de casa. También te dejamos algunos consejos para envasar los alimentos preparados en recipientes prácticos.

Desayuno para el colegio: rápido pero nutritivo

Un buen desayuno para el cole no consiste solo en saciar el hambre, sino que es esencial para que el niño se pueda concentrar, esté de buen humor y empiece bien el día. Es una buena idea que cada desayuno incluya un producto a base de cereales (por ejemplo, pan integral), una fuente de proteínas (huevos, lácteos, embutidos, hummus) y alguna fruta. Sin embargo, contrariamente a lo que puedas pensar, no hay que pasar mucho tiempo en la cocina por las mañanas: incluso lo más sencillo puede ser saludable y variado.

Ideas de desayunos rápidos antes de salir al colegio:

  • sándwiches con: 
    • jamón y queso
    • queso y aguacate;
    • mantequilla de cacahuete y plátano;
  • tortilla de patatas;
  • pequeñas tortitas de plátano que se pueden preparar por la noche y guardar en la nevera;

Ideas de tentempiés para llevar al cole

La comida como fuente de energía

Las costumbres varían de hogar en hogar; algunos prefieren desayunar un poco más fuerte para comenzar el día con fuerza, otros apuestan por un desayuno más ligero y un buen tentempié a media mañana; sea cual sea tu caso, los alimentos deben estar pensados para proporcionar energía durante las horas de aprendizaje, juego y actividad física. ¿Qué preparar para media mañana en el cole? Merece la pena apostar por comida que aguante bien el transporte, que no necesite recalentarse y que se pueda tomar cómodamente con las manos, como por ejemplo:

  • Macedonia de frutas y yogur
  • Bizcocho casero
  • Trozo de tortilla de patatas y pan 
  • Bocadillo pequeño de queso y jamón york o lomo. 

¿Cómo simplificar los preparativos? Vale la pena planificar las comidas con antelación: algunos platos, como la macedonia de frutas o las tortitas, pueden prepararse ya la noche anterior.  Por otro lado, introducir una rotación de comidas, por ejemplo, tortitas un día, frutas con yogur al siguiente y bocadillos el tercero, evitará el aburrimiento. Envasa la comida en un práctico recipiente con compartimentos, para que la comida no se mezcle y tenga un aspecto más apetitoso. Y no te olvides de incluir una botella de agua: es importante que el niño desarrolle la costumbre de beber agua desde pequeño.

El padre está preparando el almuerzo para su hija, quien sonríe mientras sostiene la mochila.

¿Cómo elegir el recipiente o la fiambrera adecuados?

Un recipiente para las comidas es una forma de garantizar que los alimentos lleguen al colegio intactos y se mantengan frescos. Por eso, a la hora de elegir una fiambrera, conviene prestar atención a algunas consideraciones prácticas. Lo primero: cierre hermético. La tapa debe quedar bien ajustada, pero ser fácil de abrir para el niño. Es una buena idea elegir los recipientes con cierres a presión o de silicona. Además: compartimentos. Permiten separar los distintos ingredientes, como las frutas y el bocadillo, evitando que se mezclen diferentes sabores y texturas. 

Conviene adaptar el tamaño del recipiente a la edad y el apetito del niño. Las fiambreras más pequeñas serán mejores para los niños más jóvenes, mientras que las más grandes con varios compartimentos vendrán estupendamente a los niños más mayores. Además, presta atención al material: los recipientes de plástico son ligeros y cómodos, pero es importante que no contengan BPA y estén homologados para el contacto con alimentos. En las tiendas Pepco encontrarás muchos modelos que combinan el uso práctico con diseños de colores que les gustan a los niños.

¿Cómo preparar la comida para que el niño se la quiera tomar?

A la hora de preparar la comida para el niño, no solo hay que tener en cuenta lo que se prepara, sino también el cómo. Una tapa cómoda y fácil de abrir facilitará al niño la manipulación del recipiente, mientras que los compartimentos separados mantendrán el orden dentro. Los recipientes aislantes, en cambio, mantienen la temperatura adecuada, lo que puede ser importante para platos calientes o yogures que conviene mantener fríos. 

Recuerda que la estética también es un factor de suma importancia: un recipiente colorido con un personaje favorito, bocadillos en formatos interesantes y trozos de frutas con formas graciosas pueden animar al niño a elegir los tentempiés saludables. También es una buena idea planificar las comidas con el propio niño: si puede opinar sobre lo que va en la fiambrera, es más probable que se lo acabe comiendo todo.