Apuesta por un spa casero. Consigue la relajación y el buen descanso nocturno

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El cuerpo relajado y la mente tranquila son la mejor receta para dormir bien. Aconsejamos cómo organizar un spa en casa, tranquilizarse tras un día largo y dedicar tiempo a una serie de rituales saludables para que toda la familia pueda dormir a pierna suelta. Es más sencillo de lo que parece.
Un spa en casa: un ritual nocturno para dormir bien
Nada ayuda tanto a calmarse después de un día ajetreado que una tarde tranquila y bien planificada. Un spa en casa puede ser un ritual sencillo pero eficaz para comunicar al cuerpo y a la mente que es hora de relajarse. Tan solo unos minutos en el baño pueden hacer una gran diferencia. No hace falta que te inventes complicadas rutinas de cuidado. Todo lo que necesitas es un baño o una ducha caliente con gel, aceite o sal aromáticos. El aroma de lavanda, melisa o sándalo tendrá un efecto calmante, relajará los músculos y te ayudará a entrar en modo de relajación nocturna. También puedes regalarte un relajante masaje corporal con un cepillo adecuado, aplicar un exfoliante suave, ponerte una mascarilla facial o recurrir a cualquier otro tratamiento de belleza que te guste y que te ayude a lograr el deseado estado de relajación.
Asimismo, merece la pena cuidar los detalles, como una iluminación sutil, música de fondo o tus velas aromáticas favoritas. Y después del baño lo mejor es envolverse en una bata suave para luego ponerse un pijama cómodo, preferiblemente uno que no solo se vea bonito, sino que también esté hecho de una tela transpirable, no restrinja los movimientos y proporcione comodidad durante toda la noche. En Pepco, encontrarás una amplia selección de pijamas para adultos y niños que, además de cómodos, son también muy bonitos. Este ritual nocturno, por muy sencillo que parezca, puede ayudar a desarrollar un hábito saludable de relajación antes de dormir y contribuir a la buena calidad del sueño.
¿Cómo tranquilizar la mente antes de dormir?
Para conciliar el sueño plácido y dormir bien, conviene darse tiempo para tranquilizar gradualmente la mente y las emociones. Para ello, recurre a técnicas sencillas que se pueden incorporar en la rutina diaria. ¿Por ejemplo? Meditación, técnicas de atención plena, yoga para calmar las emociones, técnicas de respiración. Una bebida caliente (pero sin cafeína, como una infusión de melisa o manzanilla) acompañada de música tranquila y relajante también puede ayudar. Todo esto emitirá señales al cuerpo comunicando que se acerca la hora de dormir.
Igualmente importante es evitar contenidos estimulantes, conversaciones intensas y pantallas que emiten luz azul, ya que alteran la producción de melatonina. Por lo tanto, no será la mejor idea ver una película de terror o suspense antes de irse a dormir o escuchar un podcast policial. En cambio, merece la pena cuidar los detalles del entorno. Una luz atenuada, el espacio bien ventilado (recuerda que se duerme mejor a bajas temperaturas, como máximo 19 grados centígrados) y el orden en el dormitorio ayudan a relajarse.
La higiene digital del sueño también importa
La higiene digital del sueño no es más que utilizar los dispositivos electrónicos con prudencia antes de dormir. La luz emitida por las pantallas de teléfonos, tabletas o televisores altera los ritmos circadianos naturales y puede afectar a la capacidad de conciliar el sueño, aunque no nos demos cuenta de ello. Por lo tanto, es una buena idea apagar el teléfono al menos una hora antes de acostarse o activar el modo nocturno con filtro de luz azul.
En lugar de navegar por las redes sociales en la cama, es mejor leer un libro, escuchar un podcast tranquilo, hablar de algo agradable con un ser querido o cuidarse de otras maneras, como darse un masaje facial o aplicarse una loción corporal. Estos rituales nocturnos no solo tranquilizan, sino también ayudan a la mente a separar mejor el modo de acción del día del modo de descanso de la noche y a prepararse para un sueño reparador.
Relajarse juntos: noche en pijama para toda la familia
Los rituales nocturnos son muy importantes no solo para la calidad del sueño, sino también para estrechar los lazos familiares. Un final de día tranquilo es una oportunidad para calmar las emociones, disfrutar del tiempo en familia y distanciarse de las prisas diarias. Compartir mascarillas de pepino, tomar manzanilla o leche tibia e incluso echar una partida de un juego de mesa en la cama son momentos fugaces que, sin embargo, crean un ambiente de seguridad increíblemente importante y refuerzan los vínculos afectivos. Puedes realzarlo con aromaterapia usando aceites calmantes, como la lavanda.
El complemento perfecto para esos momentos son los pijamas, que no solo proporcionan comodidad, sino también pueden formar parte de un ritual familiar. En Pepco, encontrarás pijamas para niños y adultos que vendrán estupendamente para una velada juntos: suaves, cómodos, fabricados con materiales agradables al tacto. Los encontrarás en una gran variedad de diseños y colores, a menudo con divertidos estampados que seguramente gusten tanto a los niños más pequeños como a los familiares más maduros. Puedes reunir conjuntos de estilo similar para toda la familia. Estas pijamadas en familia antes de dormir son una forma sencilla de relajarse y, al mismo tiempo, crear un ambiente de calidez, amor y cercanía en el hogar.
¿Por qué merece la pena comprar en Pepco?